6/01/22

Mateo 19. Deja todo atrás.

 

Las personas de éxito son aquellas que han entendido que para conseguir todo lo que se proponen es necesario dejar a tras todo aquello que nos impide avanzar.

Jesucristo quería un equipo de trabajo que lo ayudara a conquistar el mundo y para eso los que lo conformarían deberían ser personas dispuestas a dejarlo todo por la misión.  V 29 “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.

Jesucristo a todos nos dio dones y talentos para que podamos conseguir todo lo que nos propongamos. A todos los seres humanos Dios nos dio el poder para hacer las riquezas. Deuteronomio 8: 18 “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día

A pesar de que todos tenemos el poder para hacer las riquezas miramos en este mundo más personas pobres que ricas.

El problema está en que todos queremos ser ricos, pero no todos estamos dispuestos a dejarlo todo para conseguirlo.

Que tenemos que dejar para Triunfar.

1. Pensamientos negativos. El poder está en nuestra forma de pensar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto meditad.” Nuestra forma de pensar determina nuestro éxito o nuestro fracaso.

·       1.1. La fe es positiva y es negativa, si tú piensas que no puedes esa es tu fe por lo tanto nunca lo podrás lograr, si tú piensas que si puedes esa es tu fe y lo conseguirás.

2. Sentimientos de derrota. Las personas que creen que ya están derrotadas antes de intentarlo, en vano se esfuerzan por conseguir algo. 2 corintios 4: 8 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados

·       2.1. Los sentimientos de derrota nos llevan a la desesperación y la desesperación nos hace tomar malas decisiones.

·       2.2. El creerse derrotado hace que siempre se sienta desanimado y sin ganas de avanzar.

3. Mentalidad a corto plazo. Muchas personas solo viven el día a día. Las personas de éxito son aquellas que tienen metas a largo plazo siempre miran para adelante. Filipenses 3: 13 “Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante

·       3.1. Las metas a largo plazo se componen de procesos, no se las consigue de la noche a la mañana.

4. El desorden o la falta de planificación. Las personas que hacen las cosas llevados por el afán por lo general las hacen mal. Lucas 14: 28 “Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene lo suficiente para terminarla?

·       4.1. La planificación hace que no gastemos más de lo que ganamos o gastemos en lo que no necesitamos.

5. Las excusas. Las excusas nos hacen quedar bien, pero nos impiden avanzar en lo que queremos lograr. Jeremías 1: 7 “Pero el Señor me dijo: No digas: «Soy joven», porque adondequiera que te envíe, irás, y todo lo que te mande, dirás.

·       5.1. La edad, la estatura, el color o la raza no son excusas o impedimentos para avanzar en nuestros propósitos.

6. La pereza. De nada sirve tener dones y talentos si no actuamos. Proverbios 13: 4 “El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.

·       6.1. El mundo de los fracasados está lleno de personas que tenían metas y sueños pero nunca actuaron.

7. A las personas que nos impulsan al fracaso. 1 corintios 15: 33 “No os dejéis engañar: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres».” Los seres humanos somos influenciables.

·       7.1. Nuestro éxito o nuestro fracaso en gran manera está determinado por las personas con quien nos relacionamos.

No basta con soñar o desear ser una persona prospera, es necesario esforzarse a lo máximo y sobre todo estar dispuesto a dejar todo aquello que nos impide avanzar.