7/08/22

Lucas 12. El afán mal consejero

 

No vivir del afán no significa que tangamos que hacer las cosas con demasiada paciencia.

Las personas con afán viven a las carreras por este motivo no disfrutan lo que hacen, no vivir del afán es hacer las cosas rápido, pero con los debidos controles.

El afán hace que perdamos el control sobre lo que hacemos.

El afán no nos permite pensar y nos hace tomar malas ediciones, es decir el afán es mal consejero.

Estamos en un tiempo donde la mayoría vivimos de mucho afán todo lo queremos de manera inmediata. Queremos café instantáneo, almuerzos instantáneos hasta los matrimonios son instantáneos más se demoran en conocerse que ya se están casando y por su puesto muchos con el mismo afán con que se casaron también se separan. La recomendación que nos hace Jesucristo es que no debemos vivir del afán. V 22 “Dijo luego a sus discípulos: Por tanto, os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo, qué vestiréis.

Como Evitar el afán en nuestra Vida.

1. Valorando Nuestra Vida. V 23 a “La vida es más que la comida,” A pesar de los problemas la vida es maravillosa. Las personas afanosas no se cuidan y viven en constante riesgo innecesario.

2. Valorar Nuestro Cuerpo. V 23 b “y el cuerpo que el vestido.” Muchas personas creen que es la ropa que la embellece. Una persona de éxito cree que es ella quien embellece a la ropa. Tu no debes creerte importante porque tienes un lindo auto deberías creer que sin ti el carro no vale nada. 

3. Confiar siempre en Dios. V 24 “Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen despensa, ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?” por más difíciles que sean los momentos, Dios siempre nos da lo necesario y en el momento justo.

4. Entender que por mucho que nos afanemos nada podemos lograr. V 25 ¿Y quién de vosotros podrá con afanarse añadir a su estatura un codo?” las cosas que tienen que pasar simplemente pasan.

5. Nadie puede hacer más de lo que Dios lo preparo. V 26 “Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?” para esto Dios nos dio dones y talento de acuerdo a la capacidad de cada uno. Éxodo 18: 25 “Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.” no te impongas más cargas de las que puedes soportar.

6. Debemos tener Fe en que todo mejorara. V 28 “Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?” por muy oscura que este la noche siempre llegara la luz del nuevo día.

7. Dios sabe de tus problemas. Si Dios conoce tu problema también conoce la solución por eso deja de preocuparte. V 29-30 “Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas.

8. Ama lo que tienes. V 34 “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” debemos aprender a estar contentos con lo que tenemos. Hebreos 13: 5 “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;” estar contentos con lo que tenemos no significa que debemos ser resignados. La resignación produce pobreza. Debemos amar lo que tenemos mientras luchamos por conseguir algo mejor. El principio de la infelicidad es anhelar lo que no se tiene y no valorar lo que se tiene.

9. Estando siempre preparados. V 40 “Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.” el afán surge cuando se deja las cosas para última hora, planifica lo que tienes que hacer. El desorden en nuestra vida genera afán y desesperación, no pospongas lo que tienes que hacer ahora.

10. No siendo negligente en cuanto a lo que nos toca hacer. V 47 “Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes.” si tú sabes lo que tienes que hacer no lo ignores no dejes que las cosas urgentes se conviertan en emergencias.

El afán y la ansiedad son muy malas consejeras cuando tomamos decisiones llevados por el afán por lo general nos equivocamos y las cosas nos quedan mal.

Ten calma confía en Jesús piensa que Dios te ha dotado de todo lo necesario para triunfar esfuérzate se valiente y triunfaras, pero sobre todo tendrás paz en tu corazón.