El versículo bíblico Eclesiastés 12:1 dice: “Acuérdate también de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y se acerquen los años en los cuales dirás: No tengo en ellos contentamiento.
Por lo tanto, el versículo bíblico leído anteriormente es una lección destinada a enseñar a los jóvenes la importancia de servir a Dios en la juventud, porque en la vejez la «felicidad» tiende a disminuir por el cansancio natural del cuerpo. Por otro lado, el testimonio de Nilza Rodríguez muestra que aún en la vejez es posible seguir sirviendo al Señor y realizar con alegría actividades importantes para la Iglesia, como Interceder. “Cuando vi a los jóvenes salir adelante, pensé que era lo más hermoso. Así que llamé al pastor, le pedí una camiseta y le dije: ‘¡Yo también quiero ser Calebe!’”, dice la mujer mayor, y recordó un proyecto que hizo en su iglesia local llamado Mision Calebe.
El Poder de la oración
Según el portal de noticias guiame, la misión de Calebe es
un programa de 18 días que toma la forma de visitas domiciliarias. Pero
por la salud de Doña Nilza la de una persona con edad demasiado
avanzada pero con un espíritu vivo, ella decidió unirse a la misión pero
orando e intercediendo por los evangelistas.
«Mi madre siempre
estuvo conectada con la iglesia», dijo el José Aurinelson hijo de la
anciana. «Está un poco frágil en este momento, pero todavía quiere
permanecer activa haciendo algo para la iglesia. Ella fue una
inspiración para mí y para otros que de alguna manera se sentían
incapaces o que por alguna causa física no pueden o simplemente no
querían ayudar. «
El pastor de la iglesia local mostró su contentamiento con la iniciativa de Nilza. “Ella
es la prueba de que no hay límite de edad para hacer las cosas por
Dios, encontrar a los demás y orar por el reino”, comentó.